Nuestros abuelos dejaron Calaceite para buscar mejores oportunidades en la ciudad.
Nosotros dejamos la ciudad y volvimos a Calaceite, buscando otra forma de vivir, más cercana a nuestro concepto de calidad de vida: un ritmo más natural y más humano con menos prisas, y más tiempo para disfrutar de las pequeñas grandes cosas: el entorno natural, el ritmo de las estaciones, y la calidez de la conexión entre las personas.
Deseamos alojar a viajeros respetuosos con el entorno y el medio ambiente, curiosos por descubrir los tesoros y la armonía de la naturaleza, paseantes, caminantes, buscadores de experiencias y de vivencias únicas y especiales como las que se viven en el Matarraña.
Nuestra conciencia ecológica implica un turismo sostenible, que reduzca al máximo posible el impacto medioambiental, respetando y preservando tanto Calaceite como su entorno.
Os invitamos a descubrir este Calaceite sin prisas: calles y rincones llenos de pequeños detalles, campos de olivos centenarios y almendros tejidos por sus cuidadosos labradores, rutas y caminos en los que descubrir paisajes naturales, poblados íberos y restos prehistóricos que demuestran que hace muchos siglos, estas tierras ya fueron escogidas para vivir.